Madrid, 20 de febrero de 2024. Joan Franco, presidente de TECNIBERIA, ha puesto de manifiesto las dificultades que están encontrando las empresas de ingeniería para incorporar perfiles técnicos a sus plantillas. Para intentar mitigar este problema ha realizado algunas propuestas, entre ellas que las empresas de ingeniería eviten realizar ofertas injustificables a la baja, y que la Administración y el resto de los actores que participan en el sector trabajen para conseguir que en esas ofertas primen la innovación y criterios de calidad, medioambientales y sociales sobre el precio.
El presidente de TECNIBERIA, la Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Arquitectura, Consultoría y Servicios Tecnológicos, ha participado en una mesa redonda sobre ‘Calidad en el empleo’ durante la IX Edición del Congreso Nacional de Ingeniería Civil, organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos con el apoyo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. En su opinión es importante que las empresas de ingeniería hagan un esfuerzo para promocionar en la Sociedad los trabajos que desarrollan, especialmente entre los jóvenes.
TECNIBERIA, la Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Arquitectura, Consultoría y Servicios Tecnológicos, agrupa a 80 compañías que proporcionan 60.000 puestos de trabajo, de los que el 70% son perfiles técnicos. En este sentido, Joan Franco ha expresado en más de una ocasión la preocupación del sector por las dificultades que están encontrando para incorporar ese tipo de perfiles técnicos a sus plantillas: en los últimos años los nuevos egresados representan solo entre el 30% y el 40% de los registrados cinco años antes. ¿A qué se debe este descenso?: “Hay diversas razones que justifiquen esta realidad -según Franco-, pero, sin duda, resaltaría la precaria situación de los profesionales que trabajan en nuestras empresas, fundamentalmente los más jóvenes, comparado con la situación que se da en otras salidas profesionales de nuestros ingenieros como son la banca, las big four, los private equity, o simplemente, en cualquier sector industrial”.
Esta realidad tiene consecuencias relevantes para el sector. El presidente de TECNIBERIA destaca tres de ellas:
1.- Los ingenieros son el carburador de las empresas de ingeniería. Sin ellos, no hay empresas, y no hay que olvidar que la ingeniería española está en el pelotón de cabeza de las ingenierías mundiales.
2.- La ingeniería está íntimamente relacionada con la innovación. La innovación es una palanca básica para el desarrollo industrial de un país y, en consecuencia, de la potenciación de su economía. Entre los 10 países más innovadores del mundo hay siete europeos y España no está entre ellos.
3.- Centrándose en la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, destaca que se va a necesitar un mayor número de ingenieros en el inmediato futuro con buena formación matemática, capacidad de trabajo, clara orientación a la solución de problemas a través de la gestión de infinidad de datos y un poso cultural, me atrevería a decir genético, de la sostenibilidad de cualquier actuación que emprendamos: no nos pongamos trabas en el desarrollo de nuestra profesión”.
Ante este problema, generado por diversos factores, Joan Franco centra la responsabilidad para su resolución en tres estadios: empresas, Administración, y Formación Primaria y Universidad.
Respecto a las empresas, pide una reflexión profunda sobre su responsabilidad en la calidad del empleo. Una parte importante del negocio del sector se genera por concursos promovidos por las Administración Públicas, concursos que se resuelven en muchos casos a la baja, lo que está generando pérdidas en las cuentas de resultados de las empresas. “No podemos tener empleos de calidad si no somos capaces de tener empresas que generen resultados positivos”, señala Joan Franco, a la vez que pide las empresas un cambio de mentalidad: dejar de preocuparse por hacer cartera de contratos y ocuparse en conseguir carteras de contratos de calidad capaces de generar resultados al final de su ejecución.
A las empresas también les pide que den a conocer sus actuaciones a la sociedad en general, pero muy especialmente a los jóvenes, para despertar en ellos vocaciones hacia la ingeniería.
Dirigiéndose a los distintos niveles de las Administraciones Públicas, el presidente de TECNIBERIA lanza varias aportaciones para mejorar la situación de la ingeniería:
• Establecer unas tarifas consensuadas para su aplicación en los Pliegos de Contratación Pública.
• Recuperar las fórmulas de revisión de precios para los contratos de ingeniería. • Otorgar mayor relevancia a la puntuación técnica respecto de la puntuación económica en los contratos públicos.
• Establecer un umbral de temeridad, que dificulte la presentación de ofertas anormalmente bajas.
• Dotar a los servicios de ingeniería de la flexibilidad necesaria que posibilite el abono de los servicios reales prestados a través de la inclusión de prórrogas.
En cuanto al tercer estadio, la educación, Joan Franco aboga por que todos los actores del sector trabajen en facilitar la aparición de vocaciones ingenieriles desde la Formación Primaria hasta la Universidad. Además, reclama una mayor interacción con la Universidad para poder evaluar conjuntamente las ventajas y desventajas de determinadas formaciones en el desarrollo profesional. “Es conocido que, en general, las carreras técnicas revisten una cierta complejidad, pero te educan en factores muy importantes en la vida profesional como son la persistencia, el esfuerzo y la constancia”, concluyó.